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La semana pasada concluyó la primera etapa del ejercicio llamado Parlamento Abierto que organizó el Secretariado Técnico para el Análisis del Marco Constitucional del Estado de México, organismo creado por Acuerdo de la Junta de Coordinación Política del legislativo local por iniciativa del Senador Higinio Martínez Miranda de Morena. En este espacio me permitiré hacer una reflexión crítica sobre este interesante ejercicio en el que participamos organizaciones de la Red Mexiquense de Gobierno Abierto, con el objetivo de contribuir a su análisis y hacer recomendaciones y propuestas más adelante.

Antes del análisis del propio ejercicio es importante identificar el contexto: ¿Qué tan abierto es nuestro Poder Legislativo? Aunque en la ley orgánica del Congreso local ya se menciona el parlamento abierto en el artículo 38, se parte de una concepción errónea al identificarlo sólo como un mecanismo a ejecutarse o un evento extraordinario y no como un modelo de gestión integral de toda la institución. Una buena práctica en otras leyes locales e internacionales ha sido, primero, partir de una definición conceptual para luego incorporarlo en los trabajos de los órganos directivos y administrativos, incorporando efectivamente sus principios de transparencia, participación ciudadana y rendición de cuentas.

De esta manera no sólo sería interesante contar con apertura en eventos específicos, de preferencia para deliberar en el proceso legislativo en concreto, sino en toda la gestión relacionada con el Legislativo. Actualmente, por ejemplo, no se transmiten en vivo las sesiones de la Junta de Coordinación Política o lo relacionado con los comités de compras y adquisiciones. Tampoco es posible contar con información accesible y abierta sobre la información curricular del cuerpo legislativo, su declaración patrimonial y conflicto de intereses o formas de contacto, físico o virtual. Y eso sólo por mencionar la transparencia como principio básico.

Un panorama más completo sobre la apertura de nuestro Congreso local lo podemos visualizar en los índices nacionales: en la Métrica de Gobierno Abierto 2019 obtuvo una calificación de 0.49 bit.ly/2GgUKFI, cifra que coincide con el resultado de 50.4 en la Evaluación de Congresos en materia de parlamento abierto de CIMTRA bit.ly/3iuOb3d

El ejercicio de “Parlamento Abierto”, hay que reconocerlo, ha sido inédito y ha traído una buena dinámica de participación que rebasó tanto expectativas como visiones de la iniciativa que le dio origen.

Este ejercicio de “Parlamento Abierto”, hay que reconocerlo, ha sido inédito y ha traído una buena dinámica de participación que rebasó tanto expectativas como visiones de la iniciativa que le dio origen. Pero para quienes promovemos Gobierno Abierto es importante señalar la amplitud del paradigma y la hoja de ruta que es necesaria desplegar para alcanzarlo. De otra forma, limitaríamos el concepto a un foro virtual de educación legislativa o de educación cívica y, al mismo tiempo, estaríamos validando prácticas legislativas muy contrarias a la apertura y la rendición de cuentas.

La posibilidad de incidir en la redacción de una nueva Constitución para el Estado de México nos animó a cientos de organizaciones y personas a participar en el ejercicio del Parlamento Abierto en el marco de los trabajos que lleva a cabo el Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal del Estado de México (Ver: sectec.gob.mx)

A pesar de que la iniciativa que le dio origen partió más bien de una coyuntura que de una Agenda Legislativa construida democráticamente al interior del Grupo Parlamentario de Morena, la expectativa que generó rebasó por mucho las expectativas y obliga a que las personas participantes elevemos miras para responder a esta gran participación.

También habría que apuntar el espacio estratégico que significa el Poder Legislativo en nuestra entidad. Hay que reconocer que el ejercicio de Parlamento Abierto ha tenido una mayor presencia en medios que el ejercicio de Gobierno Abierto convocado por el INFOEM y el Poder Ejecutivo representado a través de la Secretaría de la Contraloría y en el que participamos en su convocatoria en 2019 unas 14 organizaciones.

A casi nadie le interesa saber si un buen disco está producido con determinado equipo de audio, parafraseando a un colega. Así entiendo esta experiencia: definir el concepto de Parlamento Abierto era lo de menos si el objetivo de incidir en la Constitución Política del Estado de México se transmitió de manera clara y efectiva. En lo personal esto me parece muy revelador, porque a pesar de que los ejercicios locales de gobierno abierto bit.ly/3rztGGL ya llevan promoviéndose desde 2016 y cuentan con una metodología acompañada por el INAI, estos no han logrado superar el nicho de especialistas en el que nos encontramos.

Y esto es, quizá, porque los espacios de Gobierno Abierto han sido diseñados para lucir a sus protagonistas han terminado por convertirse en un fin en sí mismo y no como un medio. La potencialidad del enfoque de gobierno abierto es, precisamente, el poder mejorar las políticas públicas y programas prioritarios. Y ese también es el reto de los órganos constitucionales autónomos: aportar valor público y que la ciudadanía los perciba como imprescindibles.

Aunque como en todo espacio novedoso también implica un aprendizaje ciudadano, el mayor reto es para el espacio del Parlamento Abierto implica estar a la altura de las expectativas, para no generar una desilusión. Me parece que todavía hay grandes posibilidades de encauzar el ánimo ciudadano y la voluntad política de cambio.

La continuidad de estos trabajos depende de un acuerdo entre PRI y Morena que, todo parece indicar, se está construyendo para la siguiente Legislatura. Ojalá que se den las condiciones políticas para que también se profundice el Parlamento Abierto, como ejercicio y como modelo de reforma del Poder Legislativo.

Columna publicada en El Sol de Toluca, en dos partes, el 20 y 27 de julio de 2021

Daniel Rosemberg Cervantes Pérez

Master en Administración y Gobierno Electrónico por la Unviersitat Oberta de Catalunya, España. Lic. en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM. Realizo investigación, consultoría legislativa y capacitación sobre transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana y gobierno abierto.