La percepción de la ciudadanía sobre el desempeño de los gobiernos municipales ocupó un papel importante para explicar los resultados de la jornada electoral del pasado 6 de junio. Si bien no podríamos generalizar, sí hay interesantes coincidencias entre los proyectos que resultaron triunfadores en su búsqueda por la reelección municipal, pues la mayoría destacan en índices y evaluaciones de gestión.
De acuerdo con la directora de Alcaldes de México, Norma Pérez Vences, entre siete proyectos de gobierno municipal con un contundente triunfo en las urnas tienen en común denominador que cuentan con buenos resultados en seguridad pública, un manejo positivo de la economía local y la promoción de nuevas inversiones, y su liderazgo y capacidad política traducido en bases. (Excelsior, 21/06/2021).
Pero quisiera destacar que los gobiernos que lograron un triunfo con una mayor holgura entre el primero y el segundo también coinciden en su compromiso con la gobernanza municipal, integrando de manera horizontal estrategias de transparencia y participación ciudadana en sus políticas municipales. Es decir, ofrecer servicios públicos de calidad es bueno, pero tener un gobierno abierto es todavía más redituable políticamente y puede contribuir a consolidar ese liderazgo político local.
En este sentido yo destacaría los gobiernos locales de Mérida, Veracruz e Iztapalapa, por mencionar sólo algunos, que ocupan primeros lugares en transparencia y su promoción por contar con gobiernos más cercanos a la ciudadanía, a través de diferentes iniciativas de gobierno abierto y democracia participativa. Son gobiernos abiertos que ganan elecciones.
A nivel local son interesantes los resultados de Tecámac y Huixquilucan, de polos políticos quizá opuestos pero que coinciden en buenos resultados de transparencia, avances en seguridad y fomento de economía, pero que pueden fortalecerse todavía más con una agenda clara de transformación digital y gobierno abierto.
Quizá los límites al gobierno abierto en el Estado de México también sean estructurales pues (por mencionar sólo un aspecto) no contamos con una Ley de Participación Ciudadana estatal que ayude a tener mayor claridad sobre los mecanismos y herramientas del gobierno abierto, y la mayoría de los Ayuntamientos no aprovechan sus facultades para reglamentar en la materia.
Las organizaciones y personas que formamos parte de la Red Mexiquense de Gobierno Abierto promoveremos en la siguiente legislatura una serie de iniciativas ciudadanas que pudieran contribuir a fortalecer el entramado legal e institucional que hagan más viable el Gobierno Abierto, con el objetivo de que no sólo la voluntad política sea un factor determinante en la apertura, sino también sean claras las condiciones institucionales y reglamentarias con las que cuentan.